En principio, el sudor es una reacción natural que tiene el cuerpo humano que le permite regular su temperatura.
Los sudores nocturnos son producidos por un aumento de la temperatura corporal de forma repentina e intensa durante el sueño provocando cierta incomodidad en el descanso y provocando muchas veces la interrupción del mismo.
La sudoración nocturna es normal cuando hay altas temperaturas ambientales.
Sudar por las noches es un problema bastante común y muchas veces es la antesala de un resfrío, una pequeña infección o es un síntoma que puede ocurrir en la menopausia, o sucede debido al insomnio, el estrés, la ansiedad o angustia.
Causas que provocan los sudores nocturnos y tratamientos.
- Causas no biológicas sino ambientales como altas temperaturas externas.
- Estrés debido a factores emocionales como la ansiedad y la angustia.
- Apnea del sueño, como efecto colateral produce sudores nocturnos.
- Medicamentos, en especial los fármacos para dolores musculares.
- Hipertiroidismo, alteración que sufre la tiroides modificando el metabolismo.
- Cambios hormonales previos a la menarca, durante el embarazo y en la menopausia.
- Linfoma de Hodgkin y no Hodgkin que es un tumor que se desarrolla en los linfocitos, pilar del sistema inmunológico.
- Hipoglucemia en pacientes con diabetes tipo uno.
- Exceso de ropa o ambientes sin acondicionamiento térmico.
- Reflujo gástrico debido a gastritis u otras afecciones del sistema digestivo.
- Problemas de digestión después de ingestas copiosas.
- Sudores idiopáticos en niños sin causa aparente.
El tratamiento de los sudores nocturnos dependen de su causa como la corrección de irregularidades hormonales, la regulación en la ingesta de ciertos fármacos, ejercicios de relajación, evitar el alcohol, acondicionar térmicamente el espacio donde se duerme, beber mucha agua durante el día, mantener un peso saludable, cenar liviano y por último existen los anticolinérgicos, medicamentos que ayudan a reducir la sudoración.